Las mechas rubias están volviendo a ser tendencia. Estos sutiles contrastes de color son tan populares porque no son solo atractivos sino también ingeniosos: los matices claros ayudan a estilizar la cara. Descubre cómo quedan mejor las mechas rubias en tu pelo y qué técnicas están de moda.
Un cabello besado por el sol, pero en invierno: las mechas rubias lo hacen posible, transformándose en el nuevo complemento de moda. Esta discreta pero efectiva técnica de coloración aporta variedad fuera de las puntas coloreadas y el ombré. Celebramos el regreso de las coloraciones delicadas que permiten que el pelo se ilumine con un nuevo brillo. ¡Una sensación de verano durante todo el año! Lo mejor de todo: con una aplicación precisa de las mechas rubias o de las mechas rubio ceniza, tu cara puede parecer más estilizada y atractiva.
¿Un cambio de pelo total no va contigo? En ese caso, añade solamente unos reflejos. Las mechas rubias sobre tonos más oscuros crean un efecto más natural y bonito. El cabello parece más brillante, sano y con más cuerpo. ¿Prefieres un look más claro? Pues añade más mechas. Asegúrate de evitar mechas muy anchas, coloreando secciones finas y delicadas para que el look parezca mucho más natural.
Las splashlights son una versión algo más extrema de los discretos reflejos. Aquí las “manchas de color” se añaden para realzar el reflejo de luz en el pelo –casi como si quisiéramos crear un rayo de luz–. La característica de esta tendencia de color es que las mechas rubias se distribuyen horizontalmente a través de la melena. La anchura de la franja en contraste es variable, desde un bloque hasta una fina línea, dando rienda suelta a la creatividad.
Esta técnica de coloración funciona de forma similar al look ombré. La única diferencia es que, en vez de ser bicolor, el bloque de color hace que el pelo se divida en tres franjas y se necesita una transición suave por arriba y por abajo.
El contouring es la última tendencia en mechas. Lo que ya sabíamos del maquillaje, que modula los rasgos con bases de tonos más claros y más oscuros para un efecto impactante, ahora también se aplica en la coloración del cabello. ¿Cómo funciona?: con reflejos colocados estratégicamente por el pelo, especialmente por la parte frontal, a la altura de la barbilla y de las mejillas, podemos sacar el máximo partido al rostro. ¿Photoshop? ¡No me hace falta!
Esto es posible gracias a lo que se conoce como el método balayage (del francés balayer, que significa barrer o cepillar). A diferencia de la famosa técnica del papel de aluminio, los mechones individuales de varias anchuras se “pintan” libremente con diferentes tonos de rubio, pero solamente donde se desea que el color despliegue su efecto.
Truco: En el maquillaje contouring, las áreas a resaltar (como las mejillas) se acentúan con un color claro. En el pelo, lo que da forma a la cara son principalmente las puntas y el pelo de la parte delantera. El peinado también crea un efecto añadido y parece más abundante.